población y viviendas
de Costa Rica
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)
El diagnóstico de la situación económica y social del
país y la definición y la evaluación de los programas y políticas públicas y
privadas, requiere de información completa y actualizada sobre distintos
aspectos del desarrollo nacional.
Los Censos Nacionales se constituyen en una valiosa
fuente de datos capaz de cumplir ese propósito, al brindar información
detallada de todos y cada uno de los habitantes y viviendas del territorio
nacional, para un determinado momento y con cierta periodicidad.
Los datos de población por sexo y de viviendas ocupadas
que se presentan en esta publicación, constituyen los primeros resultados del
IX Censo Nacional de Población y V de Vivienda realizados en junio del 2000. Estos datos corresponden al recuento manual
efectuado en las distintas fases del trabajo de campo, los cuales fueron
posteriormente revisados en el Instituto y sometidos a una exhaustiva
evaluación de cobertura censal.
Las cifras definitivas y con información más detallada
estarán disponibles a mediados de año, una vez que se hayan completado la
codificación, la digitación, el procesamiento electrónico de los datos, así
como los análisis de consistencia que garanticen la calidad y cabalidad de la
información final.
Por tanto, las cifras incluidas en el presente conteo
podrían diferir ligeramente de las definitivas al concluir la etapa de
procesamiento censal.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos deja constancia de la valiosa
participación de sus agentes y subagentes censales, personal técnico,
administrativo y profesional. Así
mismo, hace un reconocimiento al Gobierno de la República, a las diversas
instituciones y organismos que colaboraron en el proyecto y operativo censal, y
en especial al personal del Magisterio Nacional que una vez más puso a
disposición del país, su esfuerzo para afrontar la ardua tarea de recolectar
los datos censales, en condiciones no siempre favorables.
Finalmente, el INEC agradece a toda la población que
acogió con verdadero valor cívico su participación ciudadana en los Censos
Nacionales del 2000.
Víctor
Hugo Céspedes S. José
Antonio Calvo C.
Presidente Gerente
Presentación
i
Aspectos
Metodológicos 1
Planeamiento
general
3
Definiciones
básicas
3
Temática
censal 3
Cartografía
4
Campaña de
comunicación 4
Capacitación
al personal enumerador 4
Procesos de
control de calidad 4
Recuento
preliminar 4
Comentario sobre
los resultados 5
Cifras
Preliminares de Población y Viviendas de Costa Rica
7
Cuadros y
gráficos 9
Cuadro
1: Población de Costa Rica por sexo
según
Censos Nacionales. 1864 -2000 9
Gráfico
1: Población de Costa Rica por sexo
según
Censos Nacionales. 1864
-2000 9
Cuadro
2: Población total por provincia, según
Censos Nacionales 1984 y 2000 10
Gráfico
2: Población total por provincia, según
Censos Nacionales 1984 y 2000 10
Cuadro
3: Censos Nacionales 2000: Cifras preliminares de
población por sexo y total de viviendas
ocupadas,
según provincia, cantón y
distrito. 11
Para efectos de diseño y ejecución de los Censos
Nacionales se consideran tres grandes etapas o fases:
La primera etapa de planeamiento censal o fase precensal
incluyó el establecimiento de la base jurídica y administrativa de los censos,
la cual quedó respaldada con la promulgación del Decreto No. 28198 del 5 de
noviembre de 1999 en el marco de la Ley 7839 del Sistema de Estadística
Nacional, del 4 de noviembre de 1998, que crea al Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INEC).
En esta etapa también se realizó la determinación
temática mediante la consulta a diversidad de usuarios de la información y
tomando en cuenta la comparabilidad histórica y las recomendaciones
internacionales. Para la definición de los instrumentos de recolección y
procesamiento de los datos, se realizó un Censo Experimental en el cantón de
Mora y se llevaron a cabo distintas pruebas de los cuestionarios censales.
Otras actividades de la etapa precensal fueron establecer
el cronograma de actividades, elaborar y tramitar el presupuesto, revisar la
cartografía distrital, delimitar los segmentos censales y diseñar la campaña de publicidad.
La segunda etapa o fase censal propiamente dicha se
desarrolló durante el año 2000 con la capacitación al personal docente del
Magisterio Nacional que fungió nuevamente como capacitadores y entrevistadores.
También contempló la recolección de los datos durante la última semana de
junio, aunque fue necesario realizar entrevistas pendientes durante los tres
meses siguientes.
En conjunto esta etapa implicó la participación y
movilización de alrededor de 23 mil personas a lo largo y ancho del territorio
nacional con el apoyo de organismos nacionales, autoridades locales y público
en general.
La tercera etapa o fase poscensal se encuentra
actualmente en pleno desarrollo y se inició con la revisión del recuento manual
realizado por el personal de campo, información que fue sometida a una
exhaustiva revisión para asegurar la coherencia de la información y comprobar
que no quedaran zonas del país sin censar. Los datos que presentamos son el
resultado de este primer proceso.
Simultáneamente se inició la crítica y la revisión de
las boletas censales, la codificación
manual de la información, y la digitación y procesamiento electrónico de los
datos; todo lo cual es sometido a un sistemático control de calidad para
agilizar el proceso y minimizar los posibles errores de contenido.
El Censo 2000 fue de derecho o jure; es decir, empadronó
a la población en su lugar de residencia habitual. Para este efecto se definió
como momento censal las cero horas del 28 de junio del 2000, por lo que toda la
información queda referida a ese instante.
El Censo Nacional de Población incluyó a todas las
personas que residían habitualmente en el país al momento censal, o en otras
palabras, a todos aquellos habitantes que con
referencia al momento censal tuviesen 6 meses o más de residir habitualmente
en Costa Rica, o que planearan hacerlo por al menos ese período.
La información se obtuvo por medio de entrevista directa
a un informante calificado en cada hogar, el cual se definió idealmente como
aquel miembro mayor de 15 años, presente en la vivienda al momento de la
visita, y en capacidad de brindar los datos del resto de los miembros del
hogar.
Para efectos del Censo de Vivienda se definió vivienda
como aquel recinto separado e independiente, utilizado con el fin de alojar a
uno o más hogares. El hogar se
consideró como aquel grupo de personas que, teniendo o no vínculos familiares
entre sí, residen habitualmente en una misma vivienda y llevan una vida en
común. El hogar puede estar constituido por una sola persona.
La selección de los temas y preguntas incluidas en
los cuestionarios censales fueron el
producto de un cuidadoso estudio y consulta, con el fin de satisfacer
necesidades actuales de información, permitir la comparación con censos
nacionales anteriores y de otros países, facilitar el diagnóstico socioeconómico
nacional y local, y atender las recomendaciones de organismos internacionales.
Así, los cuestionarios censales incluyeron aspectos tales
como:
. Cantidad y
distribución geográfica de la población.
. Características
socio-demográficas: sexo, edad,
parentesco,
estado conyugal, migración, discapacidad,
grupo étnico,
entre otras.
.
Características educativas: asistencia a centros
educativos, nivel de instrucción
y alfabetismo.
. Características
económicas: condición de
actividad,
ocupación y
rama de actividad.
. Cantidad y
distribución geográfica de las viviendas
. Tipo,
ocupación y tenencia de las viviendas.
. Tipo de
materiales y estado de las paredes, techo y
piso.
.
Disponibilidad de servicios básicos:
agua, servicio
sanitario y
electricidad.
. Cantidad de
aposentos, tenencia de artefactos y
principal
combustible para cocinar.
La cartografía constituye un instrumento básico para la
organización de los aspectos operativos y logísticos de la actividad censal y
para la ejecución del trabajo de enumeración. El Censo del 2000 fue realizado
sobre la base de una división cartográfica de 17 268 segmentos o unidades
censales. Los mapas fueron levantados y
actualizados para más del 95% de los distritos del país, entre los años
1993 y 1997. Además, en los meses previos a la realización del Censo se revisó
y actualizó la segmentación del 60% de ellos.
Se diseñó y realizó una campaña de comunicación que
abarcó dos grandes objetivos: informar a la población sobre la realización de
los Censos del 2000, destacando la importancia y utilidad de la información
censal, y lograr el apoyo y participación de la población en una actividad de
interés nacional.
La campaña se coordinó con la mayoría de medios de
prensa, televisión y radio mediante una estrategia estrictamente planificada, a
cargo de una agencia de publicidad,
con la constante coordinación y supervisión por parte del INEC.
La campaña consistió en mensajes en medios escritos,
radiofónicos y televisivos, vallas en carreteras, afiches en comercios,
intervenciones directas en radio y televisión, entre otros.
Con el fin de lograr unidad de criterio sobre los
procedimientos y conceptos para la recolección de los datos censales, se diseñó
un plan de capacitación estructurado bajo el sistema de "cascada"; es
decir, que se formó a instructores quienes a su vez formaron a otros, hasta
llegar a capacitar alrededor de 18 mil entrevistadores, principalmente maestras
y maestros del Magisterio Nacional.
También se realizó un curso de información y sensibilización dirigido a
supervisores y directores regionales del Ministerio de Educación Pública, en
distintos puntos del país, con el objetivo de obtener un mayor compromiso y
apoyo de parte de los mandos jerárquicos inmediatos.
Ambos procesos de capacitación estuvieron sustentados en
manuales y guías de instrucción, diseñados para asegurar la transmisión adecuada de conceptos y metodologías.
La naturaleza y complejidad de un operativo censal
requiere, como es natural, de mecanismos de control, tanto del flujo de
recursos humanos y materiales, como del
trabajo de enumeración, de la crítica y de la fase de procesamiento de los
datos, para garantizar su
confiabilidad, oportunidad y calidad.
Con este propósito se puso en práctica y se continúa
ejecutando un riguroso sistema de supervisión y verificación de todas las actividades.
Las cifras preliminares que se presentan en esta
publicación son el producto del proceso de recuento manual, que los
entrevistadores y supervisores realizaron en el terreno una vez finalizada la
recolección de la información y registraron en los formularios de control y
supervisión administrativa. Estos datos fueron sometidos después a un sistemático análisis de cobertura con el fin
de asegurar la integridad y calidad de estos primeros resultados.
Según los resultados preliminares del IX Censo de
Población, el país pasó de una población de 2,416,809 según el censo de 1984, a
un total 3,824,593 habitantes en el año 2000, lo que representa un incremento
de casi un millón y medio de personas en un periodo de 16 años. En términos
relativos, este cambio significó pasar de una tasa media anual de crecimiento
de 2.3% entre los censos de 1973 y 1984, a una tasa de 2.9% entre 1984 y el 2000. Dado el descenso en la fecundidad ocurrido
en el período, es razonable atribuir este aumento en la tasa de crecimiento al
incremento de la inmigración
internacional.
Este aumento de la población de Costa Rica entre 1984 y
el 2000, llevan a un incremento de la densidad poblacional de 47 a 75
habitantes por kilómetro cuadrado, es decir, casi un 60% superior. Por otra parte, la proporción de hombres y
mujeres es igual (50%); la misma del censo de 1984.
Por provincia puede observarse que si bien San José
continúa como asiento de más de un tercio de la población del país, y creció a
una tasa media anual del 2.7% en el período intercensal, las otras provincias
centrales -Alajuela, Cartago y Heredia- que en conjunto abarcan casi un 40% de
la población nacional, presentaron tasas de crecimiento más elevadas de 3.3%,
3.0% y 3.7%, respectivamente.
Sin embargo, lo que más resalta es el caso de la
provincia de Limón, con el mayor crecimiento relativo - tasa media de 4.5% anual - y con el cual duplica su tamaño en
el período considerado y alcanza a
representar un 8.9% de la población nacional. Este incremento tan marcado se debe, en gran medida, a la fuerte
migración que recibió la provincia en el período.
En contraste, las provincias de Guanacaste y Puntarenas
que juntas representan una sexta parte de la población del país, disminuyen su participación porcentual en
los últimos 16 años.
En relación con los datos preliminares del Censo de
Vivienda del 2000, se censaron en todo el territorio nacional 937 210 viviendas
ocupadas, lo que significó un aumento de 436 422 viviendas desde 1984, ocasión
en que se censaron 500 788 viviendas ocupadas.
En concordancia con la dinámica de la población los mayores incrementos absolutos se dieron en
las provincias de la zona central: San José, Alajuela, Cartago y Heredia,
mientras que Limón muestra en términos relativos los mayores crecimientos
habitacionales. Por su parte, Guanacaste y Puntarenas presentan las menores
tasas de crecimiento habitacional.