THE GUATEMALA CITY METRO AREA (GCMA)Guatemala City is subdivided in 25 zones, each one with its own streets and avenues, resulting in very easy to find addresses in the city. However, the city has grown so fast in the past years that it has already absorbed into it most of its neighbor towns, including Villa Nueva, Santa Catarina Pinula, Mixco, and the suburban area of Carretera a El Salvador. This expanded area is what is now known as the Guatemala City Metro Area with an estimated population of 3,132,465 in 2007. Guatemala City, at 5,000 feet, has mild temperatures throughout the year and is sometimes called "the land of eternal spring."
Amatitlán - 82,870
Chinautla - 95,312
Fraijanes - 30,701
Guatemala City - 942,348
Mixco - 403,689
San Miguel Petapa - 101,242
San José Pinula - 42,278
San Pedro Ayampuc - 44,996
Santa Catarina Pinula - 63,767
Villa Canales - 103,814
Villa Nueva - 355,901
La Ciudad de Guatemala en 2007
|
Eduardo Velásquez /elPeriódico / 21 febrero 2007: http://www.elperiodico.com.gt/es/20070221/opinion/36979/
redaccion@elperiodico.com.gt
El CEUR-USAC presentó los resultados de sus investigaciones durante el año 2006; el
pasado viernes 16 de febrero de 2007 en un antiguo y hermoso hotel del Centro Histórico.
De las investigaciones y los resultados hay suficiente información para los técnicos,
profesionales y autoridades municipales y de gobierno. Para comenzar, comentaremos algunos
datos sobre la Ciudad de Guatemala.
Desde 1964, la ciudad dejó de abarcar únicamente al municipio de Guatemala. En
2007, el Área Metropolitana de la Ciudad de Guatemala (AMCG) se acerca a los 3 millones
de habitantes. Y lo más sorprendente de tal fenómeno, es que municipios conurbados al
AMCG como Mixco, Villa Nueva y los demás municipios cercanos, tienen ya más habitantes
que el propio municipio de Guatemala, en el que se originó la ciudad.
En efecto, en 1950 la Ciudad de Guatemala tenía 284 mil 276 habitantes y Mixco y Villa
Nueva eran municipios básicamente rurales. La población de Mixco era de 4 mil 131 y la
de Villa Nueva, 3 mil 150 habitantes. Amatitlán todavía era un popular paseo dominical
era poblacionalmente mayor: 7 mil 116.
La aceleración del crecimiento urbano del municipio de Guatemala y el creciente proceso
de urbanización en el período 1950-1964 hizo que la ciudad se empezara a conurbar con
esos municipios. Lejos estábamos de conocer las grandes calzadas de salida y acceso de y
para la ciudad y el camino de entrada y salida a la costa sur era conocido como Calle de
Amatitlán.
Para 1973, el censo de ese año reveló que la Ciudad de Guatemala tenía 700 mil 504
habitantes y que Mixco y Villa Nueva ya habían alcanzado una población de 115 mil 015 y
32 mil 494 habitantes, respectivamente. Durante la gestión municipal del Lic. Ramiro
Ponce Monroy (1966-1970) se construyen las grandes calzadas de acceso y de salida de la
naciente urbe.
Por el lado del Pacífico, la antigua Calle de Amatitlán se convierte en la calzada Raúl
Aguilar Batres, la salida hacia el occidente, la carretera Interamericana, se convierte en
una amplia y hermosa calzada denominada Roosevelt y el antiguo camino del Golfo Dulce,
hacia el Atlántico, se convierte en la hermosa calzada José Milla y Vidaurri. Durante la
gestión municipal del Lic. Manuel Alberto Colom Argueta (1970-1974) se construye el
Anillo Periférico (Bulevar Universitario Dr. Adolfo Mijangos López) con todo y el Puente
del Incienso Martín Prado Vélez (otro ex alcalde de la ciudad, 1949-1951) que permite
trasladarse rápidamente del centro de la ciudad hacia la Ciudad Universitaria, en la zona
12; uniéndose en su tendido con la Roosevelt y la Aguilar Batres.
En 2002, la población de esos otros municipios conurbados del AMCG alcanzó 1 millón 118
mil 763 habitantes, sobrepasando la población del municipio de Guatemala que fue de 942
mil 348 habitantes. Solamente Mixco alcanzó 384 mil 428 y Villa Nueva 301 mil 947
habitantes, lo que nos permite ir perfilando la problemática actual de la ciudad.
Crecimiento de los municipiosHa crecido en población, es ya una ciudad de masas. |
Eduardo Antonio Velásquez Carrera /elPeriódico 28 febrero 2007: http://www.elperiodico.com.gt/es/20070228/opinion/37252/
redaccion@elperiodico.com.gt
A lo largo de 57 años, 1950-2007, el Área Metropolitana de la Ciudad de Guatemala
(AMCG) ha visto crecer en términos demográficos a los municipios vecinos de Amatitlán,
Mixco y Villa Nueva a un ritmo acelerado. Sin embargo, en el período de 1950 a 1981 no
solamente esos municipios crecieron poblacionalmente. Se aunaron a ese crecimiento
acelerado de su población los municipios de Chinautla, Santa Catarina Pinula y Villa
Canales. Se calcula que el AMCG se aproxima a los 3 millones 132 mil 465
habitantes en este año. En este cálculo se supone que el municipio de Guatemala
creció entre 2002 y 2007 a una tasa de 1.7 por ciento al año. Y que los municipios
vecinos lo hicieron, en el mismo período, a una tasa de 13,5 por ciento al año.
Para el período 1994-2002, los municipios que se incorporan al pelotón de los municipios
de altísimo crecimiento fueron San Juan Sacatepéquez, San Pedro Ayampuc, San Miguel
Petapa, San José Pinula y Fraijanes. El crecimiento poblacional no tiene norte o sur,
oriente o poniente, proviene de la mayoría de los municipios del departamento de
Guatemala. San Juan Sacatepéquez, por ejemplo, que tenía 8 mil 349 habitantes en 1994
pasa a tener 81 mil 584 en 2002; creciendo a una tasa del 32,96 por ciento anual. San
Pedro Ayampuc, por su parte, no se quedó atrás. Para el mismo período pasó de 5 mil
679 habitantes en 1994 para 29 mil 663 personas en 2002; creciendo a una tasa del 29,95
por ciento. San Miguel Petapa contaba con 12 mil 949 habitantes en 1994 y pasa a tener 94
mil 228 personas en 2002; creció a una tasa de 28,16 por ciento al año; en ese período.
San José Pinula, en el mismo lapso, pasó de 7 mil 225 habitantes a 31 mil 436; con una
tasa de crecimiento de 23,32 por ciento al año. Un poco atrás, pero con una tasa del
18,37 por ciento fue el crecimiento demográfico de Fraijanes, que pasó de contar en 1994
con 5 mil 48 habitantes para 19 mil 454 personas en 2002. Palencia tenía en el año de
1994 apenas 6 mil 7 habitantes y contabilizó en 2002 14 mil 164 habitantes, creciendo a
una tasa nada despreciable del 11,32 por ciento.
Todo lo anterior se resume en que en 2002 la población de esos otros municipios
conurbanos del AMCG alcanzó 1 millón 108 mil 763 habitantes sobrepasando por primera vez
la población del municipio de Guatemala que fue de 942 mil 348 habitantes. El AMCG tenía
en 2002 2 millones 60 mil 111 habitantes. Las proyecciones de población apuntan que en
2007 el municipio de Guatemala tendrá 1 millón 125 mil 218 habitantes y los otros
municipios vecinos tendrán 2 millones 107 mil 257 habitantes.
De tal forma que la ciudad de Guatemala y su área metropolitana ha crecido en población
de una manera que ya es una ciudad de masas. Como es de conocimiento mundial, una ciudad
de masas debe tener posibilidad de ser manejada por entes políticos y administrativos que
puedan resolver los problemas de una ciudad con esas
características.
Ciudades dormitorio al sur de la capital
La superpoblación genera falta de servicios básicos
Por: Lorena
Seijo - La Prensa, 18 mayo 2003
Los municipios al sur de la capital de Guatemala han sido absorbidos por el área metropolitana, y se han convertido en ciudades dormitorio. La migración desde el interior del país ha provocado escasez de servicios básicos, aumento de la inseguridad y un considerable cambio en el ritmo de vida.
Mixco, Villa Nueva, San Miguel Petapa y Amatitlán han experimentado un aumento brusco en su población, que se acerca al millón 700 mil habitantes, con lo cual comparten la mayor parte de los problemas de la capital, pero sin los recursos suficientes para afrontarlos.
En el caso de Mixco, ya no tiene para dónde crecer; Villa Nueva posee colonias sobre las que no ejerce control; San Miguel está recibiendo un gran número de habitantes de clase media en unidades residenciales, en tanto que Amatitlán también se llena de ese tipo de colonias, que llevan el estrés al que fuera un tranquilo lugar turístico.
Los cuatro municipios tienen algo en común: la gran mayoría de sus vecinos abandona la jurisdicción por la mañana y vuelve sólo para dormir.
Falta de servicios
El problema de la falta de servicios es crítico.
Los centros de salud, las escuelas, el servicio de agua y de recolección de basura son insuficientes, por la continua creación de colonias, a las cuales hay que abastecer, pero cuyos habitantes ni siquiera están avecindados. En Villa Nueva, el 80 por ciento de su población no está avecindada.
No quieren abandonar sus orígenes, y mantienen su cédula de los departamentos del interior del país y se resisten a pagar impuestos, dice Mario Reyes, relacionista de la comuna de Mixco.
Otro de los problemas es el caos vial, ya que al desplazarse una gran masa de trabajadores de los municipios a la capital, las entradas se congestionan durante las horas pico.
Pacto de buena voluntad
El 8 de agosto del 2002 se firmó un pacto de buena voluntad entre los 17 municipios de Guatemala, para resolver el conflicto limítrofe.
En muchos casos, ninguna municipalidad quería hacerse cargo de las colonias recientes o todas se disputaban el cobro de impuestos a las constructoras en terrenos de nadie.
Asimismo, la mezcla entre colonias residenciales con habitantes con poder adquisitivo medio-alto y asentamientos sin servicios, provoca un fenómeno curioso que hace más difícil la integración entre los vecinos.
En tanto, las formas de vida y tradiciones han cambiado. La pesca casi se ha acabado en el lago de Amatitlán, porque los desechos de los municipios vecinos desembocan en su lecho.
San Miguel y Mixco afrontan la modificación de la estructura adoquinada de sus calles.
Centros de Salud
Los servicios médicos son escasos y no poseen personal suficiente.
De los cuatro municipios estudiados, el mejor equipado, con relación a la población que alberga, es Amatitlán, con un servicio hospitalario de cuatro niveles, el hospital nacional, un centro de salud y cuatro hospitales privados.
En el otro lado de la moneda se encuentra San Miguel Petapa, con un centro de salud en el casco urbano con capacidad de atención de 10 pacientes por día, para una población de 200 mil habitantes.
La municipalidad ha tenido que implementar un plan de clínicas médicas costeadas con fondos ediles, que se pondrán en marcha en breve.
Villa Nueva posee tres centros de salud para una población de 800 mil habitantes. Según el alcalde Salvador Gándara, el apoyo del Gobierno Central en salud es cero.
Mixco parece tener menos problemas, ya que dispone de siete centros, aunque no posee hospital y parte del personal es pagado por la municipalidad.
Educación
La situación de la educación es tan compleja, como en el resto del país.
Hay carencia de escuelas, y las que existen no cuentan con fondos para mantenerlas en buen estado. Al mismo tiempo, no se crean institutos de enseñanza básica, por lo que muchos jóvenes dejan de estudiar. Los municipios tienen que pagar a buen número de maestros y costear los arreglos de los edificios.
En Villa Nueva existen 53 escuelas, pero casi no reciben presupuesto. Mixco posee institutos de educación media, que sumados a las escuelas, hacen un total de 177 centros.
San Miguel ha tenido que pagar su propio instituto público, a requerimiento de muchos vecinos, porque el Gobierno se desentendió.
Agua y drenajes
Mixco vive la escasez de agua de forma preocupante, por lo que la municipalidad ha impulsado un plan de recuperación de mantos de agua para abastecer a los habitantes.
De todas formas, por la falta de una rápida solución por parte de las autoridades, las empresas privadas se encargan del 40 por ciento del servicio, subiendo notablemente el costo para los vecinos.
Aunque en Amatitlán, Villa Nueva y San Miguel se han incrementado estos servicios, aún dista mucho cubrir todas las necesidades.
Así, después de haber sido apacibles municipios para visitar los fines de semana, la saturación poblacional los ha convertido en ciudades dormitorio.
Delincuencia: La inseguridad se generaliza
Una de las mayores dificultades que afrontan los municipios al sur de la capital es el alto nivel de inseguridad. La ausencia de oportunidades, la insatisfacción, la crisis económica y el desempleo son caldo de cultivo para que los jóvenes se agrupen en las denominadas maras que atacan a sus propios vecinos.
Las pandillas se extienden en Amatitlán, Villa Nueva, San Miguel Petapa y Mixco. La poca presencia de las fuerzas de seguridad y el crecimiento de asentamientos, donde la miseria está a flor de tierra, abonan este problema.
Según Salvador Gándara, alcalde de Villa Nueva, ese municipio es uno de los lugares mejor situados para los criminales, ya que tiene buenas vías de comunicación y gran número de personas sin trabajo, sin más opciones que delinquir. Sin embargo, agrega, con nuestros medios municipales no podemos hacer gran cosa.
Autonomía económica
El ingreso tributario es insuficiente.
Mixco, Q177 millones al año. Q25 millones aporta el Gobierno. Q290 le correspondería a cada habitante, por servicios.
San Miguel Petapa, presupuesto de Q22 millones. Q7.7 millones del Gobierno. Q110 per cápita, por servicios.
Villa Nueva, Q48 millones. 19 millones del Gobierno. Q60 por persona.
Amatitlán, Q21 millones. Q9.6 millones provienen del Gobierno. Q254 por habitante.
FUENTE: http://www.prensalibre.com/pl/2003/mayo/18/56149.html
Condiciones precarias en los
asentamientos de la ciudad de Guatemala Guatemala de la Asunción, Jueves 05 de diciembre de 2002 |
||
Hugo Madrigal "Las condiciones de falta de servicios, deficiente vivienda y en general el
empobrecimiento de los pobladores de estas áreas nos muestra claramente que la falta de
políticas de vivienda y la falta de equidad en la distribución de la riqueza que afectan
al país no sólo impactan negativamente en las condiciones de vida de los sectores
sociales más excluidos sino se encuentran estrechamente vinculados con las desigualdades
características territoriales y espaciales de nuestro país". Se definen como asentamientos precarios a las agrupaciones poblacionales que presentan
condiciones generales de pobreza y pobreza extrema, asentados en áreas urbanas con
deficientes condiciones de vida y con una clara segregación socio-espacial. Ello se
manifiesta, desde el punto de vista físico-urbanístico, en la vivienda, los servicios
básicos y el equipamiento urbano. Con diferentes matices, las siguientes características
predominan en estas áreas: las edificaciones casi siempre son autoconstruidas, utilizando
materiales inadecuados. El suelo en donde se asientan, en un alto porcentaje no cuenta con
la propiedad de los predios y por las condiciones de acceso, características de las
pendientes y cercanía a fuentes de contaminación son terrenos poco valorizados. También
padecen carencias en los servicios básicos: agua potable, drenajes y electricidad. SOURCE: http://www.lahora.com.gt/02/12/05/paginas/nac_4.htm
|