DOCUMENTO #8:
Análisis del
Crecimiento de
Algunas Denominaciones Evangélicas
en Costa Rica, 1945-2000
INTRODUCCION
En este informe estamos presentado
una serie de gráficos sobre el crecimiento nacional de algunas denominaciones o
asociaciones de iglesias para conocer los patrones de crecimiento en forma
comparativa. No todas las denominaciones crecieron en forma igual entre
los años 1945 y 2000. Cuando algunas denominaciones estaban creciendo en
número de miembros y número de congregaciones (iglesias y misiones), otras
denominaciones no estaban creciendo en la misma manera. Al observar las
curvas de crecimiento de varias denominaciones en las mismas fechas, uno puede
determinar las que estaban creciendo más y las que estaban creciendo
menos. Más tarde, vamos a preguntar sobre el porqué del crecimiento
desigual entre las varias denominaciones.
Figura
#1. Los primeros cuatro ejemplos son de algunas de las denominaciones
más grandes del país: CEAD (Concilio Evangélico de las Asambleas de
Dios), IASD (Iglesia Adventista del Séptimo Día), IDEC (Iglesia de Dios del
Evangelio Completo) y MCRS (Misión Cristiana la Rosa de Sarón).
Figura
#2. Los siguientes ejemplos son de algunas denominaciones de tamaño
mediano y pequeño: AIBC (Asoc. de Iglesia Bíblicas Costarricenses), ISP
(Iglesia Santidad Pentecostés), AICCR (Asoc. de Iglesias Cuadrangulares de
Costa Rica), AECCR (Asoc. Evangélica Centroamericana de Costa Rica), IMCR (Iglesia
Metodista de Costa Rica) y MMM (Movimiento Misionero Mundial).
Figura
#3. Ahora, vamos a ver varias de las denominaciones más
pequeñas: ACIENA (Asoc. Concilio de Iglesias Evangélicas Nacionales), IDP
(Iglesia de Dios Pentecostal), AAFCJ (Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo
Jesús), IBB (Iglesias Bíblicas Bautistas), AIC (Asambleas de Iglesias
Cristianas), IPU (Iglesia Pentecostal Unida), INCR (Iglesia del Nazareno de
Costa Rica) y CBCR (Convención Bautista de Costa Rica).
ALGUNAS RAZONES PARA
EXPLICAR LAS VARIACIONES
EN EL CRECIMIENTO DENOMINACIONAL
Hay muchos factores que entran en
juego en el crecimiento de la iglesia al nivel denominacional y nacional.
Una de las causas principales de muchas altas y bajas en la curva de
crecimiento tiene que ver con (1) inconsistencias en la forma de recordar las
estadísticas denominacionales de un año a otro (reportar solamente las cifras
dadas por las congregaciones que reportaron su membresía en el informe anual,
sin tomar en cuenta las cifras de las congregaciones que no reportaron).
Otras razones tienen que ver con (2) situaciones de crisis en la vida
denominacional que causaron desánimo, desmoralización y conflicto, y por
consecuente una taza de crecimiento baja en algunas fechas; y (3) situaciones
de crisis en la vida denominacional que causaron divisiones y fugas de líderes
y miembros, incluyendo la pérdida de algunas congregaciones. En algunos
casos, (4) los líderes de algunas denominaciones no han tenido un plan bien definido
para guiarles en alcanzar un crecimiento denominacional más alta al nivel
nacional, a veces porque les faltaban de visión o de ánimo, mientras que otros
líderes, sí, tenían más visión y más determinación para lograr un crecimiento
más amplio, sea por fundar más congregaciones y extender su obra a nuevas áreas
geográficas o por aumentar el número de creyentes en las congregaciones
existentes.
Hay que estudiar la situación de
cada denominación para averiguar sobre las razones de cada alza y baja en la
curva de crecimiento denominacional en fechas específicas. Los mismos
líderes denominacionales son las mejoras personas para estudiar los patrones de
crecimiento de su propia denominación y para determinar las causas principales
de las alzas y bajas de su membresía denominacional al nivel nacional en
diferentes fechas.
A continuación, vamos a presentar
algunos casos de denominaciones que han tenido divisiones internas que causaron
la separación de líderes, miembros y congregaciones de sus filas durante los
años 1945 a 2000.
Figura
#4. Denominaciones
Evangélicas en Costa Rica con Divisiones Eclesiásticas entre 1945 y 2000:
(1) en 1983 unas ocho congregaciones se separaron de la AIBC (Asoc. de Iglesia
Bíblicas Costarricenses) para formar la FIEC (Fraternidad de Iglesias
Evangélicas Costarricenses); (2) en 1979 la CBCR (Convención Bautista de Costa
Rica) se separó de la Misión Bautista de Sur (MBS) con el resultado que algunas
congregaciones se independizaron de la CBCR y otras se afiliaron con una nueva
asociación de iglesias vinculada a la MBS que se formó en 1983--la UNIB (Unión
Nacional de Iglesias Bautistas); entre 1986 y 1989 algunas congregaciones de la
AIC (Asoc. de Iglesias Cristianas) se separaron de la asociación; y después de
1986 las IBB (Iglesias Bíblicas Bautistas) sufrieron una crisis con el
resultado que hubo una fuga masiva de miembros de algunas iglesias, como la
Iglesia Bíblica Bautista de San Sabastián. Estas situaciones están
reflejadas en las curvas de crecimiento de estas asociaciones de iglesias.
OTROS EJEMPLOS DE
CRECIMIENTO DESIGUAL ENTRE
DENOMINACIONES DE LA MISMA TRADICION
Figura
#5. No todas las
denominaciones pentecostales han crecido en forma igual. Tomamos los casos
de la CEAD (Conferencia Evangélica de las Asambleas de Dios), la IDEC (Iglesia
de Dios del Evangelio Completo), la ISP (Iglesia Santidad Pentecostés), la
AICCR (Asoc. de Iglesias Cuadrangulares de Costa Rica), la ACIENA (Asoc.
Concilio de Iglesias Evangélicas Nacionales) y la IDP (Iglesia de Dios
Pentecostal). La CEAD y la IDEC son dos de las denominaciones más grandes
del país, mientras que las demás denominaciones no han tenido un crecimiento
tan notable.
Figura
#6. Entre las
denominaciones Bautistas, no todas han crecido en forma igual. Varias
denominaciones han tenido un crecimiento lento pero consistente: la
UNIB-Indep (Unión Nacional de Iglesias Bautistas y otras iglesias bautistas
independientes que se separaron de la Convención Bautista de Costa Rica en
1979), la ABACR (Asoc. Bautista Americana en Costa Rica de Walter Goulding), la
ICBM (Iglesia Compañerismo Bautista Mundial de Bill Tabor) y la AIBM (Asoc.
Iglesias Bautistas Misioneras de Robert Heflin). Dos otras denominaciones
bautistas tenían problemas con divisiones y fugas de miembros: la IBB
(Iglesias Bíblicas Bautistas que representan varias asociaciones
independientes) y la CBCR (Convención Bautista de Costa Rica).
Nota: el uso de los nombres de misioneros asociados a estas
denominaciones es para facilitar la identificación de las asociaciones de
iglesias mencionadas.
Figura
#7. Por último,
presentamos una comparación entre la IASD (Iglesia Adventista del Séptimo Día)
y algunas otras denominaciones evangélicas no pentecostales: la AIBC
(Asoc. de Iglesias Bíblicas Costarricenses), la AECCR (Asoc. Evangélica
Centro-americana de Costa Rica), la CBCR (Convención Bautista de Costa Rica) y
la IMCR (Iglesia Metodista de Costa Rica) que representan las denominaciones no
pentecostales más grandes del país. Obviamente, la IASD ha experimentado
un buen crecimiento al nivel nacional en comparación a las otras mencionadas,
de las cuales todas han existido desde antes del año 1945 y en el mismo
ambiente nacional. No todas éstas denominaciones han aprovechado de las
mismas oportunidades para el desarrollo de sus iglesias al nivel nacional.
CONCLUSION
Bueno, este breve estudio nos ha
dado un reto: analizar y profundizar sobre las razones para el patrón de
crecimiento nacional particular de cada denominación o asociación de
iglesias.
(1) Las que no han logrado un
crecimiento similar a otras denominaciones dentro del mismo contexto nacional
durante el mismo periodo de tiempo deben reflexionar sobre las razones para
esta situación y deben definir un nuevo plan estratégico para poder lograr un
crecimiento más grande durante los próximos años (clave: planificación estratégica).
(2) Las que han tenido un buen
crecimiento en el número de congregaciones y miembros deben reflexionar sobre
las razones verdaderas de este crecimiento, y para asegurarse de poder mantener
su crecimiento deben lograr parar la fuga de miembros que salen por "la
puerta de atrás" y deben discipular mejor a los nuevos creyentes y involucrar a los miembros actuales más en la
obra del ministerio de sus iglesias en forma más integral.
Como líderes evangélicos, tenemos
una tarea continua de evangelizar a los no creyentes, discipular a los nuevos
creyentes y ayudar a todos los miembros de la iglesia en descubrir y
desarrollar a sus dones espirituales “a fin de capacitar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:
1-16) en todas sus dimensiones: vertical
(en relación con Dios), conceptual (en el conocimiento de la Palabra de
Dios y la voluntad de Dios), orgánica (en las relaciones interpersonales
y organizacionales entre la familia de Dios), reproductiva o numérica
(multiplicando el número de nuevos creyentes y nuevas congregaciones) y vivencial
(en relación con la gente del vecindario por medio de nuestra conducta como
discípulos de Jesucristo, mostrando buenas obras y la ética cristiana).
--Dr. Clifton L. Holland, director de
PROLADES
NOTAS:
1. La
información estadística y histórica viene de fuentes publicadas y de los
estudios anteriores realizados por PROLADES en diferentes fechas: 1974,
1978, 1983, 1986 y 1989.
2. Parte
de la información estadística citada para fechas anteriores de 1960 viene del
libro del Dr. Wilton Nelson, Historia del Protestantismo en Costa Rica
(San José: Publicaciones IINDEF, 1983).
3. La
fuente principal para datos de 1960 fue el libro de Clyde W. Taylor y Wade T.
Coggins, Protestant Mission In Latin America: A Statistical Survey
(Washington, DC: Evangelical Foreign Missions Association, 1961).
4. Otra
fuente importante fue el libro Avance Evangélico en América Latina (El
Paso, Texas: Casa Bautista de Publicaciones, 1970) por los señores
William R. Read, Víctor M. Monterroso y Harmon A. Johnson.
5.
También, contamos con información de muchas fuentes denominacionales para el
periodo 1945-2000.